Por Mariluz Barrera González
Directora y Fundadora del Institiuto Psicoterapéutico de Campeche, Hypatia A.C.
Platicando con un colega comentábamos que nuestra profesión y los
servicios que ofrecemos generalmente no entran en la lista de
prioridades en la vida de las personas, comentaba en forma de broma que
en un momento de crisis económica, lo primero que se recortaría en una
economía famil...iar
antes del internet, el cable; la coca-cola o los cigarros, sería ir con
el psicólogo o a cualquiera de sus servicios, y que definitivamente me
quedaba claro que tiene mucho que ver con la percepción y la
interpretación que se le ha dado a los términos gastar e invertir y me
preguntaba si estamos tomando en cuenta sobre todo los padres de familia
si el dinero que dedicamos a la salud emocional de nuestros hijos y de
nosotros mismos se referirá mas a una INVERSION que a un GASTO.
Primero me fui a buscar la definición de
cada uno de estos términos; Gastar puede entenderse simplemente como
comprar un bien, si compramos un par de zapatos o una camisa nueva
estaremos simplemente gastando nuestro dinero, este gasto generalmente
responde a una necesidad o a la satisfacción de un deseo; por otro lado,
Invertir, supone la compra de un “activo” con la intención de que este
nos proporcione algún beneficio en el futuro; por ejemplo si compramos
bombillas de bajo consumo para el hogar estaremos reduciendo los gastos,
lo que supone una inversión.
Ante estas definiciones nuevamente
vuelvo a mi pregunta, LA SALUD EMOCIONAL será un GASTO O UNA INVERSION?
Invertimos miles de pesos en la formación académica de nuestros hijos,
sin preocuparnos mucho por los actuales resultados por que nos han
vendido la idea de que todo ello tendrá una retribución en el futuro,
aunque está actualmente mas que demostrado que en estos tiempos ya no es
necesariamente una garantía, sin embargo desarraigar esta idea ya tan
preconcebida no es sencillo y seguimos “invirtiendo” con los ojos
cerrados y sin chistar, y que decir de los placeres que al final
resultan GASTOS, por que traen un beneficio presente que al final no
retribuye en el futuro, como la tecnología que pasa de la utilidad al
lujo, por que ya no te compras necesariamente lo que te es útil, sino lo
que es un lujo y que al final no está satisfaciendo una “necesidad”, el
celular de moda, el último ipad, la tablet, etc..etc.. pero nos han
vendido la idea de que lo “necesitamos” cuando en realidad estamos
satisfaciendo un deseo. Lo interesante es que a cuenta de gastos e
inversiones al final podemos estar sacrificando otros beneficios que no
necesariamente serán futuros, sino que en el presente también nos
reditúan, por que ya basta de pensar que la infancia es una estación de
paso, los niños sienten, piensan y actúan en el presente, no se esperan a
crecer para sentir, pensar y actuar, y lo que “invertimos” en ellos no
es necesariamente para su futuro al menos en la SALUD EMOCIONAL, siguen
desfilando en el consultorio adultos jóvenes con un sinfín de problemas
que a l contarme su historia me confirman que fue la infancia en donde
no hubo aquel cuidado emocional “necesario” y no fue por falta de
dinero, sino por la falta de cultura ante la educación emocional tanto
de padres y de niños como una prioridad; y es que al final lo emocional
nos sostendrá, nos hará ser quien realmente somos, y es gracias a
nuestro estado emocional que tomaremos o no decisiones, que haremos o no
grandes cosas con nuestra vida, es difícil ante una situacion de crisis
tomar una decisión, pero recortar algo que al final no solo te ayudará a
sostenerte en esta situación tan difícil sino que muy probablemente te
abrirá las puertas a nuevas posibilidades es un riesgo, he visto madres
sacrificar otras cosas, para invertir en la salud emocional de sus hijos
pero eso si, esta acción generalmente es cuando se presenta un problema
grave una vez pasado el susto muchos vuelven a la zona de confort, he
visto adolescentes vender paletas en la escuela para juntar dinero para
una sesión de terapia por que sus padres han decidido que esto no es una
prioridad en sus vidas, y a mujeres en pleno problema de situación
económica por causas de divorcio invertir lo poco que reúnen para poder
resolver su situación emocional encontrando asi soluciones
insospechadas, que en medio del dolor y el sufrimiento jamás hubiesen
mirado.
Si, ES UNA INVERSION, el dinero
utilizado en la salud emocional ES Y SIEMPRE LO SERA, se que no es fácil
cambiar estas ideas tan arraigadas, ya vendidas en el hecho de que el
bienestar emocional se relaciona mas con SENTIRSE FELIZ y al final te
puede hacer FELIZ, irte de vacaciones, comprarte un par de zapatos
aunque al final tu situación y los problemas permanezcan justo en el
mismo lugar o creciendo como grandes bolas de nieve y que al final nos
cobraran una factura, hasta en nuestra propia salud, la situación
económica no es sencilla, pero es justo por que no hemos aprendido a
priorizar , de cuantas cosas podemos prescindir, tal vez, los dentistas,
los doctores y todos los profesionistas piensen que SOMOS UNA
PRIORIDAD, pero la realidad es que para llegar a todo ello el primer
camino por andar es nuestra estabilidad mental, y emocional para poder
recorrer con mayor seguridad y con los menores riesgos otros grandes
caminos. Aquellos padres, niños, adolescentes y jóvenes que le han
apostado a INVERTIR en su bienestar emocional, les aseguro que lo hacen
en un activo que en el presente y en el futuro les rendirá grandes
frutos que verán impactar en otras muchas áreas de sus vidas.
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